El principio básico de las baterías es que convierten energía química en electricidad. En función de sus componentes, características, usos y tamaños, podemos encontrar con una variedad de tipos de baterías. La venta de baterías de plomo es una de las más populares, ya que se trata de un tipo de batería muy tradicional.

Baterías accesibles y de bajo coste

Dentro de las baterías de plomo nos podemos encontrar con diferentes configuraciones que se adaptan a cada aplicación. Así tenemos las baterías de plomo cíclicas, las baterías de plomo solares, las baterías de plomo de gel, las baterías de plomo AGM, etc.

El plomo es la tecnología más tradicional de baterías. Sin ir más lejos, es la que más tiempo lleva usándose. Las baterías de plomo cuentan con un par de piezas de este material, el ánodo y el cátodo, sumergidos en un conductor que recibe el nombre de electrolito. El electrolito es un ácido en forma de líquido o gel.

Una de las grandes ventajas de la venta de baterías de plomo es que, gracias a sus componentes, estas baterías son muy accesibles y de bajo coste. Son las más baratas con respecto al resto de baterías. No obstante, su ciclo de carga y descarga es bajo.

Si bien es cierto que las baterías de plomo tienen una buena densidad de potencia, hay que cargarlas de forma lenta. También poseen la desventaja de ser demasiado voluminosas y pesadas, por lo que no se suelen utilizar para propulsar maquinaria eléctrica grande.