La desinfección por radiación ultravioleta se ha convertido en uno de los métodos más eficaces de la actualidad, de modo que no es de extrañar que cada vez sean más las personas que apuestan por este novedoso concepto. Sin embargo, aunque pueda parecer que estamos ante una forma de desinfección nueva, la realidad es que se utilizada desde mediados del siglo pasado, aunque por aquellos años estaba considerado como un método muy costoso y, prácticamente, solo estaba a disposición de personas o empresas adineradas.

¿Qué debemos saber de la luz ultravioleta para la desinfección?

Con el paso de los años, el uso de la luz ultravioleta para desinfectar se ha convertido en una solución muy utilizada y ello se debe a varios motivos; por una parte, los avances tecnológicos han permitido que sea un método asequible y económico, así como también hay que mencionar que estamos ante una opción cada vez más segura y con menos desventajas.

La luz UV se usa en la actualidad para desinfectar, principalmente, agua y aire. Además, se puede utilizar a la hora de desinfectar fruta, verdura, utensilios quirúrgicos, juguetes, superficies, etc. Queda claro que estamos ante una forma de desinfección y esterilización muy versátil y que se adapta perfectamente a todo tipo de productos y entornos. Eso si, es importante tener claro que cuando hablamos de desinfección no todos los tipos de radiación son eficaces, por lo que es conveniente que consultemos con personal cualificado en la materia antes de llevar a cabo cualquier desinfección con este material.