¿La radiación UV afecta la calidad del aire en interiores?

La aplicación de la desinfección por radiación ultravioleta (UV) se ha destacado como una estrategia efectiva para mejorar la calidad del aire en interiores, al eliminar microorganismos perjudiciales como bacterias y virus. La radiación UV, especialmente en la banda UV-C, ataca el material genético de estos patógenos, impidiendo su reproducción y reduciendo su presencia en el entorno. 

Desinfección UV y calidad del aire  

En cualquier entorno, el riesgo constante de contaminación por microorganismos transportados por el aire puede tener consecuencias perjudiciales, ya sea provocando enfermedades respiratorias en las personas o acelerando la putrefacción de productos en entornos industriales. Para contrarrestar este riesgo, se recurre a la desinfección mediante la aplicación de rayos ultravioleta de onda corta (UV-C).  

Este método implica la aspiración de microorganismos por el equipo, donde la exposición a dosis controladas y el tiempo adecuado bajo la influencia de los rayos UV-C resultan en una eliminación efectiva, alcanzando hasta un 99,9% de eficacia. Este permite la prevención de enfermedades asociadas a la inhalación de microorganismos, sino que también asegura la preservación y calidad de productos en entornos industriales al mitigar el riesgo de contaminación y descomposición acelerada. 

La eficacia de la desinfección UV también depende del diseño y la ubicación estratégica de las lámparas UV en los sistemas de ventilación. Colocarlas en áreas donde el flujo de aire permite una exposición efectiva maximiza la capacidad de desinfección y garantiza resultados óptimos.