Desinfección por radiación ultravioleta en las clínicas veterinarias

La desinfección por radiación ultravioleta en una clínica veterinaria es fundamental, para minimizar o evitar la difusión de cualquier enfermedad que se pueda transmitir, a través de virus, hongos y bacterias. No en vano, se trata de patologías infecciosas que se pueden transmitir entre animales directamente o mediante la contaminación cruzada.

Desinfectar las clínicas veterinarias con ozono

Existen ciertas patologías de animales que se pueden contagiar a las personas y en algunos casos, una clínica veterinaria puede propiciar estas indeseables situaciones. En este caso, no basta con una limpieza convencional con limpiadores como la lejía. De hecho, las superficies y el ambiente que se tiene que desinfectar deben hacerse con precauciones especiales. La higiene que se consigue con el ozono, se traduce en una desodorización de lo más beneficiosa. Con el proceso de la ozonólisis se logra destruir la polución y a su vez, erradicar olores indeseables y la suciedad. De ahí, que una de las alternativas más adecuadas para conseguir un espacio libre de patógenos y de aromas desagradables, es echar mano de la tecnología del ozono.

Además, este tipo de purificadores del aire realizan un enorme papel en el momento de lograr una calidad del ambiente en las salas de espera de cualquier centro veterinario, ya sean grandes o pequeñas clínicas. No en vano, los distintos niveles de programación y sus diferentes potencias ofrecen soluciones para cualquier necesidad y en todos los casos, lo que se consigue es una auténtica desinfección del aire y la oportunidad de respirar tranquilamente en un espacio libre de polución.