Combatir el Covid-19 con radiación ultravioleta

La pandemia causada por el virus SARS-CoV-2 ha puesto el mundo patas arriba, causando millones de muertes y de contagios, obligando a las autoridades a imponer confinamientos estrictos y extendiendo una preocupación generalizada. En este contexto, una de las prioridades ha sido tratar de mantener libres de virus todas las zonas sanitarias y los lugares de trabajo para minimizar el impacto de la pandemia en el día a día. Para ello, una de las claves está siendo la desinfección por radiación ultravioleta.

Una forma efectiva de contener la propagación del virus

Desinfectar con rayos ultravioleta, más conocidos como rayos UV, es una forma especialmente eficaz de evitar la presencia de cualquier tipo de virus, bacteria o germen en el ambiente. Para proceder a ello, conviene contar con lámparas germicidas homologadas de vapor de antimonio, que cuenten con protecciones adecuadas para evitar que la radiación ultravioleta dañe la vista de las personas presentes en la escena.

Estas lámparas lanzan rayos de entre 200 y 290 nm, que tienen la capacidad de eliminar todos los contaminantes biológicos tanto de las superficies como del agua. Lo hacen a través de un proceso físico por el cual dichos rayos entran en la pared celular de los contaminantes mencionados (como, por ejemplo, el virus SARS-CoV-2), alterando su ADN a través de mutaciones y, con ello, destruyéndolo. De esta forma, la radiación UV ofrece una desinfección rápida y particularmente efectiva, si bien el uso de esta tecnología requiere capacitación técnica.